La marca oficial -según el Libro Guiness de los Records- está en 72 horas y 2 minutos, y pertenece al norteamericano Larry Olmested, que pasó 3 días enteros en una mesa de límites bajos, haciendo únicamente pausas de 15 minutos cada 8 horas. Arrancó su reto con un stack de $100 y cuando concluyó tenía delante caso $1.000.
A una cierta altura del desafío, Olmestead estaba tan cansado que no conseguía reconocer las cartas que le llegaban a sus manos, pero continuó en su titánico esfuerzo para asegurarse su entrada en el Libro Guiness de los Records.
Dave Cain intentará hacerse con el record y su reto es llegar a las 100 horas, o quizá algo más. Cain no sólo intentará batir el record de resistencia, lo hará jugando sólo Heads-Up, Deep Stacked, lo que será considerablemente más exigente.
El intento de Cain se llevará a cabo en el Library Bar, en Lincoln (Reino Unido) entre los días 14 y 18 de septiembre.