El gobierno japonés dirige sus ideas hacia el control total de los casinos en línea ya viendo que la mayor parte de los juegos de apuestas están prohibidos en el país. No hay casinos en vivo y los casinos en línea que reciben a jugadores japoneses son operados desde otros países y continentes.
Los operadores de casino buscan entrar al mercado japonés cuya población es de más de 128 millones y su Producto Bruto per capita es mayor en la actualidad que en los EEUU. Por la parte del gobierno, los países de Macao y Singapur son buenos ejemplos de cómo un país asiático puede ganar un ingreso considerable en cuando se acepta la presencia de este sector.
Según revistadecasinos.com: “aunque exista consenso en las cámaras, el proceso legislativo en Japón es muy lento y la aprobación de una reglamentación al respecto aún podría demorar al menos dos años”.